Siglos XVII a XVIII

Kōkei
Una vez que, a mediados del siglo XIV, comienza el Período Muromachi, de pronto el templo Tōdai-ji pierde a gran ritmo la vitalidad de tiempos pasados. El punto culminante de este declive llega con el incendio del templo en el año 1567 de resultas del enfrentamiento entre el ejército del clan Miyoshi y el del Matsunaga. En aquel incendio se perdieron el Pabellón del Gran Buda, el Pabellón de las Ordenaciones y otros varios edificios. El Gran Buda sufrió las inclemencias del viento y la lluvia durante casi cien años. Fue el monje Kōkei quien resolvió reconstruir el Pabellón del Gran Buda después de asistir a tan lastimosa visión.
En 1686, tras obtener el permiso del shogunato, comenzaron los trabajos para reensamblar la cabeza de la estatua y dieciocho de los pétalos del loto de su pedestal, finalizando con una nueva consagración de la imagen en el 1692. Paralelamente, iban avanzando los trabajos del Pabellón del Gran Buda, pero las condiciones financieras de la época no permitieron que la nueva estructura alcanzase la escala de las versiones construidas en los períodos Nara o Kamakura. El Pabellón actual es una reconstrucción cuyo ancho de Este a Oeste viene a ser más o menos un sesenta por ciento del original y fue inaugurado con grandes fastos en el año 1709.